Dentro de esta tendencia, la belleza de lo imperfecto tiene un gran valor, encapsula una aceptación más relajada del ciclo natural de envejecimiento, desde la arquitectura hasta arreglos florales. Nos enseña que, si nos esforzamos por crear cosas perfectas y luego luchamos por preservarlas, negamos su propósito y nos perdemos de la alegría que viene con el cambio y el crecimiento.
El “Wabi”, busca la elegante belleza de la humilde simplicidad. Bajo este concepto, la irregularidad y asimetría no afea, sino todo lo contrario, suma valor. Por ello, la importancia del trabajo de artesanos que hacen cada pieza única, con personalidad y dedicación, donde ninguna es igual a otra. El “Sabi”, para apreciar la historia (paso del tiempo) y el subsiguiente deterioro, dejando ver como las fuerzas naturales se involucran en la creación de cada pieza. Es una invitación a dejar de lado las fabricaciones en serie y la frialdad de lo ostentoso.
Los mobiliarios y accesorios de hormigón, que fabrica RCUBO, siguen esta tendencia de texturas rústicas, looks desgastados, pequeñas grietas del hormigón y por sobre todo los materiales nobles. Cada pieza es única gracias a los maestros artesanos y las texturas del concreto en su forma natural. Este tipo de filosofía invita a vivir la vida con conciencia y aceptación del paso del tiempo, pensando en un menor consumismo y privilegiando la calidad.